Al
principio, pensé que ibas a volver, por un segundo pensé también que ibas a
recordar todos esos buenos momentos que pasamos juntos como unas horas antes cuando caminábamos y
simplemente nos decíamos “Te amo” ¿recuerdas? En el momento en el que te levantaste no
esperaba que así fuera, sin duda necesitaba esos buenos abrazos que das, esos
buenos besos que haces sentir y esas palabras justas que hacen dudar. Después,
te paraste, me saludaste con un beso frio, sin amor, sin nada, vacío. Vi como
te ibas sin hacerme recordar que nunca me dejarías sola y que me amabas. Admito
que por un momento se me cruzo por la cabeza que ibas a volver y te ibas a quedar conmigo. No veía nada, no entendía
nada de lo que estaba sucediendo en ese instante, lo único que vi es que te
ibas... Espere que te dieras vuelta, para solo convencerte que te quedes con
una sonrisa, pero al ver que no era así, tuve que darme vuelta y aceptar que no
ibas a volver. No me importo, tenía la esperanza de que volvieras asique… seguí esperándote, pero como toda persona, me
canse. Me canse de esperarte. Asique junte fuerzas, me levante, mire el reloj y me fui. En verdad no tenía
ganas de volver a casa, asiqué camine un rato, caminé y camine. Ya estaba
cansada de caminar sin llegar a destino asique volví, con lagrimas en los ojos
y con un dolor de pecho inexplicable. En realidad, me sentía sorprendida de mi
misma, al verme de pie después de todo… Mientras volvía, me pregunte si la razón
por la cual te fuiste fue por ese error que cometí sin querer, por ese chiste
que hice y me salió o mal, o porque ya estabas cansado de mi, de mis problemas,
de mis lagrimas, de mis caras particulares que tengo, de todo básicamente. Pero
no lograba entender, no podía responder esa pregunta, por que en verdad, me
dijiste que nunca me dejarías sola corriendo el riesgo de no poder respirar y
no saber qué hacer. Pero preferí dejarlo para más tarde, llegue con la
esperanza de un mensaje tuyo, pero volví a confundirme y aceptar que no iba ser
así… Te estaba por escribir preguntándote por que te fuiste y no volviste, pero
si no te atreviste a preguntarme por lo menos si llegue bien o estaba bien, no
creo que tenías ganas de contestarme. Después de esperar tanto, decidí dejar
que pasen las horas, intente dormir, pero llorar era más fuerte que yo. No tenía
ganas de nada, ganas de hablar con nadie. Pareciera que estaba enojada con el
mundo o decepcionada… La gran pregunta era, ¿termino con todo? O ¿simplemente sigo esperando? Si, si vos estás
leyendo esto, sabrás perfectamente que me gusta mucho dar segundas
oportunidades, asique me relaje y espere. No llego nunca, ni un mensaje. Lo que
restaba era apagar el celular y esperar hasta mañana. Pensar que las cosas iban
a mejorar, pero no imagine que iban a ser peor. Llego ese mensaje que tanto había
esperado, “Perdón,
sé que me equivoque, no tendría que haberte dejado sola llorando sabiendo que
te podía dar un ataque, perdona” Decidí no contestar, porque no era bueno
lo que tenia para decirle, espere a verlo, pero tenía tantas ganas de llorar
que ni hablar pude, lo único que me salió es: “Bueno está bien, te perdono”, pensé
que desde ahí se iba a dar cuenta de cuánto lo amo, cuanto lo necesito, pensé que
iba a creerme cada vez que le digo, “si no es con vos no es con nadie”, y ese
era el final, darse cuenta de las cosas, ese era el punto. Darse cuenta de lo
uno tiene al lado, valoramos a los que no hacen nada por vos y despreciamos a
los que dejan poco y mucho por vos. No te perdono por compromiso o por tan solo después refregarte
cuantas veces te perdone, lo hago porque LO SIENTO, porque soy así, porque aunque tenga mucho enojo
dentro mío siempre pero siempre gana el amor. Ganan
las ganas de amarte, de seguir a tu lado, de vivir una vida con vos, SIEMPRE. Además de perdonarte,
te elijó y te amo cada día más y más. A pesar de tus errores y de mis errores.
No pienses que de ahora en más no voy a creerte ninguna palabra, aunque me
hallas dicho tantas veces que nunca me ibas a dejar sola y después no pasa lo
correcto, voy a seguir estando, voy a seguir creyéndote. Y si, perdón por ser
como soy, es que a veces tengo miedo que alguien vea lo que yo veo en vos. Que
una noche, destruya lo que construimos en meses, es miedo a eso, pero no es desconfianza. Cometí tantos
errores, que capas este años en tratar de repararlos y espero que me perdones,
y yo te perdono por todo… por venir y haberte ido.
Te amo sin condiciones, gracias por hacerme sentir que los domingos no estamos solos y que los lunes no son tan malos como parecen.
Para siempre y por siempre 28/7/13 te amo.
Te amo sin condiciones, gracias por hacerme sentir que los domingos no estamos solos y que los lunes no son tan malos como parecen.
Para siempre y por siempre 28/7/13 te amo.