No hay triunfos sin fracasos. No hay hay éxitos sin esfuerzo. No hay acción sin consecuencias. No hay sonrisa sin lágrimas.
¿Experiencia? Me falta para aconsejar y me sobra para hablar desde ella. He vivido mucho, pero, todavía, me queda demasiado por vivir. Pero no es un camino fácil. Yo he aprendido a base de caídas, de fracasos y de decir "nunca más".
Vamos a caer, llorar, sufrir, hacernos daño y desear morir. Pero nadie, nadie te puede quitar los momentos de felicidad, los momentos que no quieres que nunca acaben, los momentos en los que nada puede quitarte la sonrisa de la cara.